300 ml de miel, aceite de oliva,
la ralladura de un
limón,
2 o 3 cucharadas de agua.
En el mercado podrás
encontrar diversas variedades de miel aromatizada, como la de romero, para dar
un sabor diferente a tus pestiños.
Preparación
En un cazo calienta el aceite de oliva y agrega la harina removiendo fuerte con un tenedor hasta que tome consistencia. Amásala bien, en una superficie previamente enharinada, hasta que quede suave y flexible. Deja reposar 30 minutos. Extiende la masa con la ayuda de un rodillo hasta dejarla muy fina. Corta en rectángulos de unos 10 x 5 centímetros y enrolla por los extremos. Fríe en una sartén con abundante aceite caliente hasta que estén doraditos, sácalos del fuego y ponlos sobre un papel absorbente, para que estén menos grasientos. Mezcla en un recipiente la miel con el agua y sumerge en ella los pestiños. Déjalos escurrir sobre una rejilla y sírvelos fríos.
Preparación
En un cazo calienta el aceite de oliva y agrega la harina removiendo fuerte con un tenedor hasta que tome consistencia. Amásala bien, en una superficie previamente enharinada, hasta que quede suave y flexible. Deja reposar 30 minutos. Extiende la masa con la ayuda de un rodillo hasta dejarla muy fina. Corta en rectángulos de unos 10 x 5 centímetros y enrolla por los extremos. Fríe en una sartén con abundante aceite caliente hasta que estén doraditos, sácalos del fuego y ponlos sobre un papel absorbente, para que estén menos grasientos. Mezcla en un recipiente la miel con el agua y sumerge en ella los pestiños. Déjalos escurrir sobre una rejilla y sírvelos fríos.
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